Pasteles de Hojaldre con Manzana y Caramelo Salado

Pasteles de hojaldre

¡Hola! Quiero compartir contigo una receta muy sencilla y deliciosa para preparar unos pasteles de hojaldre con manzana y caramelo salado. Con muy pocos ingredientes que la mayoría ya los tendrás en casa, puedes hacer estos riquísimos pastelitos en un momento. ¿No te lo crees? Pues sigue leyendo y ya veras!

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Si te ha gustado ver la receta en vídeo en mi canal de YouTube puedes ver muchas más.

Ingredientes:

  • 2 láminas de hojaldre fresco
  • 2 manzanas
  • 100 g de azúcar
  • 100 ml de nata para montar (crema de leche o crema para batir)
  • 50 g de mantequilla
  • 60 ml de agua
  • 1/2 cucharadita de sal

Preparación

En primer lugar, preparamos el caramelo salado, en un cazo a fuego bajo ponemos el agua y el azúcar, lo dejamos que hierva sin moverlo en ningún momento durante unos 15 minutos aproximadamente pero siempre vigilando para que no se queme.

El caramelo se irá formando solo poco a poco, verás cómo va tomando color. En el momento que veamos que ya tiene un color dorado pero no muy oscuro para que no quede amargo, le agregamos la mantequilla y removemos enérgicamente para que se disuelva bien en el caramelo. 

A continuación, le añadimos la nata que removemos también para que se incorpore. Luego, le ponemos la media cucharadita de sal, apagamos el fuego mientras seguimos removiendo hasta que quede todo bien ligado y ya tendremos listo nuestro caramelo salado.

Mientras el caramelo se atempera un poco, continuamos con la receta. Extendemos la plancha de hojaldre y con un cortador ( ver en Amazon) o un vaso bocabajo,cortamos círculos de masa. Los ponemos en una bandeja para horno, les ponemos encima manzana cortada en daditos y después una generosa cantidad de caramelo salado.

Luego, pasamos un pincel mojado en agua por el borde de cada pastelito para que se adhiera bien otra capita de hojaldre que le pondremos encima y pasamos un tenedor alrededor para dejarlo cerrado y sellado. Después, pintamos la superficie con un poquito de agua y le espolvoreamos un poco de azúcar por encima a cada uno.

Por último, los llevamos al horno a 180 º centígrados con calor arriba y abajo durante 10 o 15 minutos o hasta que estén dorados, el tiempo dependerá de la potencia de tu horno.

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